VITAMINAS C Y E

Existe mucha evidencia que apunta hacia el estrés oxidativo como contribuyente al desarrollo o severidad de la endometriosis. Por tanto, no sorprende que vitaminas antioxidantes como la E y C hayan sido estudiadas para la endometriosis. En un estudio de 91 mujeres infértiles, las que tenían endometriosis tenían menores niveles de vitamina C en el líquido folicular (lo que rodea al óvulo),  comparado con el grupo sin endometriosis. Otro estudio menciona  que la baja ingesta de antioxidantes como la vitamina C, E y zinc en mujeres con endometriosis, se correlaciona con una mayor severidad de la enfermedad. Otro estudio randomizado controlado en 59 mujeres entre 19-41 años de edad, se les administró 1200 UI de vitamina E junto con 1000 mgs de vitamina C o un placebo cada día por 8 semanas. Después de este periodo, el 43% de las mujeres que recibieron las vitaminas experimentaron reducción en su dolor crónico, 37% menos dolor con la menstruación y 24% menos dolor con las relaciones sexuales, comparado con el grupo placebo. Adicionalmente, muchos marcadores de inflamación y de estrés oxidativo en el líquido peritoneal se redujeron en el grupo que tomó los suplementos.