La deficiencia de vitamina D puede dificultar la fertilidad y provocar problemas durante el embarazo

Un déficit de vitamina D durante el embarazo puede provocar la aparición de complicaciones, como la preclamsia (desarrollo de hipertensión arterial) o la diabetes gestacional, parto prematuro, e incluso puede estar relacionada con el incremento de abortos durante las primeras semanas de embarazo. La falta de esta vitamina se asocia con alteraciones inmunológicas, lo que conlleva el aumento de los anticuerpos, influye de manera negativa en las enfermedades autoinmunes y altera el equilibrio de los linfocitos (glóbulos blancos). Estudios recientes mencionan que pudiera también provocar problemas del habla en niños cuando la madre tuvo deficiencia durante el embarazo.

La función más conocida de la vitamina D es como reguladora del hueso y de la absorción del calcio», pero también tiene un papel muy importante en el sistema inmunológico, con acciones antiinflamatorias e inmunomoduladoras en el páncreas, el corazón y el sistema cardiovascular, y, por supuesto, en el sistema reproductor. Por ello su influencia tiene una gran importancia en las mujeres que están buscando el embarazo porque pude afectar directamente a la fertilidad», añade.

La carencia de vitamina D puede estar asociada tanto a una dieta desequilibrada como a una falta de exposición solar, pero generalmente se recomienda tomar vitamina D mediante suplemento ante la dificultad para lograr adecuados niveles con dieta o exposición solar.

Se puede obtener también a través de alimentos como la leche, el huevo o los pescados azules (por ejemplo atún y salmón) y bacalao, por lo que se recomienda incorporar estos productos en la dieta para aquellas mujeres que buscan el embarazo.

Estas recomendaciones también son importantes para las mujeres que se sometan a tratamientos de reproducción asistida ya que, según investigaciones recientes, las tasas de embarazo en estos casos aumentan cuando la mujer no presenta carencia de la vitamina. Esto se debe a que se mejoran las condiciones del endometrio de cara a la implantación, creando una ambiente equilibrado entre células inmunes y moléculas inflamatorias para que el embrión tenga más posibilidades de implantar.

Lo ideal sería medir los niveles en sangre de vitamina D (25-hidroxi-colecalciferol) y decidir la dosis recomendada. Los laboratorios mencionan niveles adecuados entre 30-100 ng/ml, sin embargo los más estudiosos en este tema, mencionan que lo ideal sería tener arriba de 50.

Depende mucho de la vitamina D que tomemos y los niveles para saber cuánto dar y qué tipo. Me ha tocado tener que dar hasta 10000 UI diarias en algunos casos. La recomendación diaria establecida es de 400 UI por la FDA, sin embargo, esta resulta insuficiente en alguien con deficiencia. Será importante medirla con cierta regularidad para no excedernos en los niveles (arriba de 100). La vitamina D que recomiendo es una de la marca Seeking Health que viene en gotas, de ¡2000 UI por gota!

 

https://youtu.be/XdmJxZo6VdU