Fatiga adrenal o fatiga suprarrenal, hipoadrenia no addisoniana, neurastenia, etc.
Las glándulas suprarrenales o adrenales se encuentran encima de ambos riñones y se encargan de producir varias hormonas importantísimas incluído el cortisol, hormona vital para la supervivencia. Cotidianamente conocemos el cortisol en su forma de cortisona y nos imaginamos esteroides prohibidos, que son malos para el cuerpo. Sin embargo, es una hormona necesaria para nuestra salud, que sin la tenemos alta o baja nos pudiera provocar problema. Generalmente se eleva en condiciones de estrés agudo o en alguna patología específica. También pudiera disminuir por alguna patología poco común llamada Enfermedad de Addison o bien, por “consumo o desgaste crónico” por el estilo de vida y muchos estresores comunes de la vida diaria.
En un mundo en el que se tiende a trabajar de más, a ir contra reloj, a dejarse llevar por el estrés, y a no descansar lo suficiente, la incidencia del cansancio suprarrenal es incluso mayor que la insuficiencia suprarrenal o enfermedad de Addison y se está convirtiendo en una epidemia de proporciones masivas. A pesar de ser una de las condiciones menos diagnosticadas, es de las que más abundan. Esta condición sigue siendo no reconocida por muchos en la comunidad médica y con esto no pretendo polemizar acerca de que si existe o no. El tiempo y la medicina nos irán desmintiendo. Como muchas veces ha pasado, muchos términos, enfermedades, suplementos, etc, han salido que tienen muchas propiedades benéficas y la comunidad los rechaza, hasta que pasan unos años y finalmente son reconocidos. Mi opinión es que esta condición será un ejemplo más de esto. Esta condición afecta a millones de personas en el mundo de forma distinta y por numerosos motivos. Esta condición se encuentra descrita en los textos médicos del año 1800, e incluso con el avance de los tratamientos efectivos se explica con mayor detalle en 1930, sin embargo, algunos especialistas más convencionales todavía desconocen la existencia de este trastorno de las glándulas suprarrenales.
El cansancio suprarrenal es un estado previo al colapso o agotamiento total de las glándulas suprarrenales. Las suprarrenales no funcionan en su nivel adecuado, aunque todavía no muestran signos de haber llegado a su fase final. Por esta misma razón, su diagnóstico no es sencillo, ya que el paciente que sufre de cansancio suprarrenal perfectamente puede aparentar estar sano, no mostrar síntoma obvio de padecer una enfermedad física, pero sentirse enfermo.
De todos es sabido que el estrés es un problema en nuestra sociedad. El más común es la presión en el trabajo, la muerte de un ser querido, una mudanza… Pero también existen otras presiones que afectan: el estrés físico, el estrés químico, el estrés térmico, el estrés emocional y mental, la alimentación, las alergias…
Existen cuatro categorías importantes de estrés:
El estrés físico, provocado por trabajar en exceso, la falta de sueño, un entrenamiento físico en demasía, etc.
El estrés químico, causado por la polución medioambiental, las dietas altas en carbohidratos refinados, las alergias a los alimentos y aditivos, un desequilibrio de las glándulas endocrinas, etc.
El estrés térmico. Cuando el organismo sufre temperaturas demasiado altas o demasiado bajas.
El estrés emocional y mental.
La fatiga adrenal tiene lugar cuando la cantidad de estrés supera la capacidad del cuerpo para compensar y recuperarse del estrés.
Cuando el estrés continúa durante períodos prolongados de tiempo, las glándulas suprarrenales utilizan las reservas de energía y las hormonas del cuerpo y pueden disminuir o aumentar de tamaño. Una sobreproducción de hormonas suprarrenales causadas por un estrés prolongado, pueden debilitar el sistema inmunológico y disminuir nuestras defensas frente a agentes externos.
Los síntomas que se pueden manifestar son los siguientes (no necesariamente hay que mostrarlos todos):
Tendencia a ganar peso y problemas para perderlo, especialmente en la cintura.
Resfriados/gripe de forma reiterada, así como otras enfermedades respiratorias. Además, los síntomas suelen tardar más tiempo en remitir.
Tendencia a temblar bajo presión.
Disminución del deseo sexual.
Mareo al levantarse.
Incapacidad para recordar cosas (mala memoria).
Falta de concentración.
Falta de energía por las mañanas y por las tardes, entre las 15:00 y las 17:00 horas.
Mejoría temporal justo después de una comida.
Cansancio por la noche, entre las 21:00 y las 22:00 horas, aunque resistencia a ir a la cama.
Necesidad de estimulantes por la mañana (por ejemplo, café)
Necesidad de alimentos salados, altos en proteína, como la carne y el queso.
Aumento de síntomas premenstruales en la mujer. Los períodos son abundantes y después se paran o casi se paran en el tercer o cuarto día, para después continuar el quinto o sexto día (posible amenorrea).
Dolor en la parte baja de la espalda o nuca, sin una razón aparente.
Mejoría cuando disminuye el estrés, por ejemplo durante las vacaciones.
Dificultades para levantarse por la mañana.
Necesidad de tomar alimentos dulces.
Mareo, sensación de mareo, sincope.
Otros síntomas incluyen:
Leve depresión
Intolerancias / Alergias a alimentos y/o productos que se inhalan.
Falta de energía
Esfuerzo en aumento para completar las tareas diarias
Habilidad disminuida para tratar el estrés
Piel seca y fina
Hipoglucemia
Temperatura corporal baja
Nerviosismo
Palpitaciones
Pérdida de pelo, sin causa.
Períodos alternados de diarrea y estreñimiento
Dispepsia
Si tiene muchos de estos síntomas, es hora de que tenga en cuenta el cansancio suprarrenal como una causa posible, una vez haya descartado otras patologías orgánicas. Ninguno de estos síntomas por sí mismos diagnostican definitivamente la fatiga adrenal.Cuando se consideran en grupo, estos síntomas dan forma a un síndrome específico, es decir, el de una persona bajo estrés. Estos síntomas son el resultado de un estrés crónico, excesivo y de la inhabilidad del cuerpo para reducir este estrés.
Entre los factores que producen estrés y que pueden poner en marcha el cansancio suprarrenal se encuentran:
Enojos
La fatiga crónica
Una enfermedad crónica
Una infección crónica
Un dolor crónico
Depresión
Ejercicio excesivo
Miedo y culpa
Intolerancia al gluten
Nivel de azúcar bajo
Mala digestión
Exposición a tóxicos
Estrés crónico o severo
Cirugía
Trasnochar
Falta de sueño
Demasiado azúcar en la dieta
Demasiada cafeína en la dieta
Desgraciadamente, algunos endocrinólogos convencionales y pruebas no pueden diagnosticar el cansancio suprarrenal porque están preparados sólo para diagnosticar una disfunción extrema de las glándulas suprarrenales, como por ejemplo la enfermedad de Addison, una condición en la que las glándulas suprarrenales ya han dejado de funcionar.
La enfermedad de Addison es la forma patológica extrema de la hipoadrenia.
A pesar de que la hipoadrenia subclínica, en sus diferentes fases, fue reconocida como un síndrome clínico desde el inicio del siglo XX, la mayoría de los médicos no están familiarizados con esta condición por la sencilla razón de que es difícil de diagnosticar de forma efectiva mediante una prueba de sangre tradicional.
Los exámenes de sangre normales están diseñadas para detectar una deficiencia absoluta y severa de las hormonas suprarrenales conocida como la Enfermedad de Addison. Esta enfermedad afecta sólo a 4 de cada 100.000 personas y suele ser el resultado de una enfermedad autoinmune o infecciosa. Los exámenes de sangre también son efectivos para determinar otra enfermedad relacionada con las suprarrenales conocida como Enfermedad de Cushing. Sin embargo, no hace falta esperar a que exista una afectación severa de las suprarrenales para sufrir las consecuencias de su mal funcionamiento.
En el caso de la hipoadrenia o cansancio suprarrenal, los niveles de las hormonas suprarrenales se encuentran bajos, aunque todavía dentro de los parámetros “normales” pero no son lo suficientemente bajos como para garantizar el diagnóstico de la Enfermedad de Addison. De hecho, las hormonas suprarrenales pueden estar en la mitad del nivel óptimo y decirse que son “normales”.
El cansancio suprarrenal se puede comprobar en los estudios de laboratorio mediante los marcadores de la función adrenal. Dos de estos marcadores son el cortisol y el DHEA. Existen diversas pruebas capaces de determinar el nivel de cortisol, algunos países no cuentan con todas, pero el hecho de que algunas de ellas no estén disponibles en un país determinado, no significa que no sean efectivas.
Para medir el nivel de cortisol, una de las pruebas más efectivas y sencillas que existen en la actualidad es la prueba de cortisol en saliva. No hay que olvidar que la producción de cortisol a lo largo del día es episódica.
El DHEA se puede medir en cualquier momento del día.
El cortisol es más elevado por la mañana y más bajo por la noche, antes de acostarse. El cortisol debe mostrar su nivel más alto por la mañana, el hecho de que se encuentre dentro de los parámetros normales, pero en la parte inferior de los niveles normales, significa que existe un cansancio suprarrenal. Por lo tanto, un nivel “normal” de hormonas suprarrenales no significa que el paciente no sufra de hipoadrenia.
Algunas personas con cansancio suprarrenal han mejorado su sistema inmunológico tomando una dosis baja de hidrocortisona, reduciendo el estrés en su vida y llevando a cabo unos cambios en sus hábitos de alimentación, de trabajo, de ejercicio, etc.El tratamiento de la fatiga adrenal es multidisciplinario y deberá cubrir muchos aspectos de la vida y hábitos de la persona.

Dispepsia