La hormona antimülleriana (AMH) es una sustancia que segregan los folículos ováricos. Dentro de cada folículo ovárico se encuentra normalmente un óvulo. Con esta sencilla prueba se puede conocer la cantidad y calidad de óvulos que una mujer tiene disponibles. Y de esta forma una mujer puede decidir cómo y en qué momento quiere ser madre. En otras palabras, el análisis de esta hormona sirve para ver cuántos óvulos válidos todavía tiene la mujer en los ovarios.

Existen otras técnicas para medir la reserva ovárica, como la edad, la concentración de FSH del tercer día del ciclo, el recuento de folículos antrales y la respuesta ovárica a los medicamentos estimulantes. Todas ellas aportan datos útiles para que el especialista aconseje a la pareja los tratamientos que más le convienen.

La determinación de la AMH está convirtiéndose en una herramienta importantísima y presenta varias ventajas en relación con las otras pruebas, ya que puede realizarse cualquier día del ciclo menstrual (no sólo el tercero, como la FSH) y no va acompañada de ecografía (a diferencia del recuento de folículos).

Si bien ninguna prueba es perfecta por sí sola ni predice con una precisión del 100% lo que acontecerá en el organismo de la mujer, el análisis de la AMH se utiliza cada vez más en reproducción para orientar las opciones de tratamiento y calcular la probabilidad de lograr un embarazo. Si la reserva ovárica es alta habrá una probabilidad más alta de lograr un embarazo.

Las mujeres nacen con alrededor de 1.000.000 de óvulos. A partir de ese momento, la cantidad comienza a disminuir hasta la pubertad, cuando se calcula que pueden quedar sólo unos 300.000. Después de los 35 años el número de óvulos restantes es cada vez más bajo. Es decir, se reduce la reserva ovárica y la cantidad de la hormona antimulleriana secretada.
Esto significa que las posibilidades de conseguir un embarazo natural se reducen con el tiempo, especialmente a partir de los 35 años. No obstante, hay que tener en cuenta que cada mujer puede tener una reserva ovárica diferente en función de su edad, su genética y del ambiente al que ha estado expuesta a los largo de su vida. Es decir, las posibilidades de conseguir un embarazo están relacionadas con la edad y con la
Para determinar la reserva ovárica, se puede medir en sangre en cualquier día del ciclo la AMH. Los rangos de valores de la hormona antimulleriana son los siguientes:
Reserva alta: 4.0ng/ml
Reserva normal: 1.5-4.0ng/ml
Reserva normal-baja: 1.0-1.5ng/ml
Reserva baja: 0.5-1.5ng/ml
Reserva muy baja: <0.5ng/ml
Es importante que toda mujer conozca su reserva ovárica, sobretodo si quiere postergar la maternidad que cada vez es más común esto. Con este resultado, la mujer decidirá si quiere seguir postergando o bien, puedas planificar cuándo sería el mejor momento para ella y su pareja para buscar familia.
Un dato relevante es que la reserva ovárica o los niveles de AMH pueden disminuir no solamente con la edad, sino con procedimientos en los ovarios, como extracción de quistes (de diferentes tipos incluidos los quistes de endometriosis), por lo que antes de realizar una cirugía ovárica, se deberá platicar con la paciente sobre la posibilidad de perder cierta reserva ovárica versus los riesgos de dejar el quiste y solo vigilarlo. Esa decisión se toma en base a muchos elementos pero tendrá que ser platicada.